viernes, 16 de noviembre de 2012

El Género Z



  Hace un tiempo, Ricardo Basurto escribió sobre el Género Z (el que trata sobre Zombies) : "El Género Z, más que ningún otro, pone en perspectiva esta realidad inevitable: todos morimos. (...) La preeminencia de la muerte en el género Z se debe a que se percibe desde distintas perspectivas. (...) La primera es el obvio hecho de que se interactúa con muchos ‘muertos’, lo que hace que sea un tema obligado (...) y es que, como en toda obra dramática, la muerte acecha continuamente a los protagonistas.(...) No es sólo reconocer que en cualquier momento podemos morir, sino que es tener que verlo de frente todo el tiempo. (...) Pero dejando de lado este hecho, (...) hay un aspecto que me parece fundamental: la no muerte. Y no, no es como ser un vampiro que mantiene conciencia, recuerdos, sentimientos y demás. (...) La regla es que la ‘conciencia’ desaparece; el alma se pierde. (...) Pero si incluso somos incapaces de sentir temor, emociones o experiencias, si nos limitamos a existir, ya no seríamos ni eso, seríamos… bueno, zombies. Y es ese el punto que me produce tanta angustia, y creo que es el miedo recurrente de los personajes: convertirse y perder su humanidad, pero sin poder descansar". 
  El último gran suceso relacionado con este género es The Walking Dead, el cómic creado por Robert Kirkman y Tony Moore que lleva más de cien números editados. Sin embargo, la historia se hizo famosa por estos lares cuando Frank Darabont la transformó en una serie de televisión.  Imagino que cuando a Darabont se le ocurrió llevar a la pantalla chica el cómic tuvo que tomar una serie de decisiones relacionadas con la adaptación de la historia; principalmente, sobre cómo mantener el suspenso frente a una historia ya desarrollada. Creo que resulta interesante analizar los puntos de contacto entre la serie y el cómic. Tomo en cuenta las dos primeras temporadas de la serie.
 

“Yo nunca usé realmente mi arma.
No antes de que los muertos dejaran de morirse”
Rick Grimes
  
Los personajes  
   La serie mantiene a la mayoría de los personajes originales: el policia Rick Grimes, su mujer Lori y su hijo Carl. También conserva a su compañero Shane Walsh. Están Andrea, su hermana Amy y Dale Horvath (la forma de agruparlos no es casual). Glenn y los sobrevivientes de la familia Greene: Hershel y Maggie. Morgan y Duane Jones.
Tyresse
Pero también agrega y elimina otros personajes. En el cómic son parte del grupo original Allen, Donna, y sus hijos, los mellizos Ben y Billy. Los mellizos son importantes para la historia de Glenn y Maggie pero, sobretodo, para ayudar al crecimiento de Carl como protagonista (ellos despiertan el lado más oscuro de Carl; el más parecido a su padre). Como si fuera el alter-ego de Tony Moore, Shane muere al final del cómic número 6, precisamente el último que dibuja Moore antes de que Charlie Adlard tome su lugar (con su pluma los personajes cobran una mayor profundidad). A diferencia del Shane de la serie, cuya tensión con Rick es muy bien explotada hasta el final de la segunda temporada, el Shane del cómic muere a manos de Carl… (aunque más adelante Rick…). Inmediatamente luego de su muerte aparecen Tyresse, quien se convertirá en el brazo fuerte y confiable de Rick, junto con su hija Julie y su “novio” Chris: dos personajes altamente misteriosos hasta el momento de su muerte. El personaje de Tyresse condensa  dos elementos de la serie: a Shane (de hecho Tyresse está con Rick cuando Otis hiere a Carl) y a Daryl. Daryl es uno de los personajes exclusivos de la serie y ocupa el lugar de Tyresse (aunque con otro perfil); de hecho ambos tienen una relación con Carol. Este es el momento en el que llegan a la granja Greene. En la serie, toda una temporada se enfoca en encontrar a Sophia. En el cómic, Sophia, promediando el número 104, es una de los cuatro sobrevivientes originales, la única que no sufrió ninguna mutilación, y es la “novia” de Carl. La serie la reemplaza con otro personaje exclusivo: Beth Greene.

Los hechos
 Comentaba antes sobre las formas que tuvo que llevar adelante la serie para mantener el suspenso sin apartarse del “guión” que significa el cómic. La serie retoma hechos que ocurren a lo largo de todo el cómic y los reformula. Resulta interesante cómo expanden ciertos nudos narrativos… no hay que perder de vista que al día de la fecha el cómic cuenta con 104 números y la segunda temporada de la serie sólo abarca las 12 primeros. Darabont mostró gran maestría al mantener vivo a Shane; al dejar libre a Merle Dixon; al ocultar a Sophia en el granero. También demostró mucha capacidad para igualar la última página de los cómics: en cada número, la última página es una bomba que deja al lector enloquecido durante un mes a la espera del próximo. La serie no se queda atrás: deja a Rick atrapado en Atlanta adentro de un tanque; deja la mano de Merle cortada junto a las esposas; mantiene el secreto del granero hasta el final. Es un poco más difícil de encontrar el cómic (aunque se encuentra)… pero la serie no tiene nada que envidiar. Además, para el que pueda hacer el trabajo de comparación, teniendo al cómic de base, podrá ver el estupendo trabajo de adaptación y reelaboración que produce Darabont.

La historia de la mujer zombie que mata Rick en el primer número y capítulo.
 

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