“La Bovary c´est moi”
Madame Bovary
es una novela sobre una mujer, Emma, que leía vorazmente y anhelaba una
vida de hechos gloriosos. Casada con un doctor de provincia, Charles
Bovary, ella se encuentra desilusionada: “Antes de la boda, Emma había
creído estar enamorada; pero la dicha que hubiera tenido que resultar de
este amor no había llegado, por lo cual pensaba que necesariamente se
había equivocado. Y trataba de saber qué es lo que la gente quiere decir
en la vida real con las palabras dicha, pasión y embriaguez,
que había hallado en los libros y le parecían tan hermosas”. El autor
ingresa hasta lo más profundo de su personaje y muestra cuáles son las
causas que conducen a Emma y a quienes la rodean hacia el adulterio, la
lujuria y la desesperación: “Habituada a la calma, su espíritu deseaba
lo contrario, lo accidentado”. Emma Bovary defiende, según la mirada
romántica de Vargas Llosa, el derecho al placer que niega la sociedad.
“Le mot juste”
Tres
palabras definen la forma de escribir de Gustave Flaubert: trabajo,
corrección y perfeccionamiento. Escrita durante el 2º imperio de
Napoleón III, entre 1851 y 1856, Madame Bovary fue una
de las novelas que dieron principio a la narrativa moderna. La palabra
exacta, la impersonalidad, la objetividad, la composición rigurosa, el
planeamiento, o como define Mario Vargas Llosa al “método flaubertiano:
esa lenta, escrupulosa, sistemática, obsesiva, terca, documentada, fría y
ardiente construcción de la historia”.
En el cine
Varias fueron las películas que llevaron al cine la historia de Madame Bovary:
Jean Renoir en 1933; Carlos Schlieper en 1947; Vincente Minnelli en
1949; Claude Chabrol en 1991; y Tim Fywell en el año 2000.
No hay comentarios:
Publicar un comentario