jueves, 6 de septiembre de 2012

Madame Bovary, Gustave Flaubert

“La Bovary c´est moi”
Madame Bovary es una novela sobre una mujer, Emma, que leía vorazmente y anhelaba una vida de hechos gloriosos. Casada con un doctor de provincia, Charles Bovary, ella se encuentra desilusionada: “Antes de la boda, Emma había creído estar enamorada; pero la dicha que hubiera tenido que resultar de este amor no había llegado, por lo cual pensaba que necesariamente se había equivocado. Y trataba de saber qué es lo que la gente quiere decir en la vida real con las palabras dicha, pasión y embriaguez, que había hallado en los libros y le parecían tan hermosas”. El autor ingresa hasta lo más profundo de su personaje y muestra cuáles son las causas que conducen a Emma y a quienes la rodean hacia el adulterio, la lujuria y la desesperación: “Habituada a la calma, su espíritu deseaba lo contrario, lo accidentado”. Emma Bovary defiende, según la mirada romántica de Vargas Llosa, el derecho al placer que niega la sociedad.
“Le mot juste”
Tres palabras definen la forma de escribir de Gustave Flaubert: trabajo, corrección y perfeccionamiento. Escrita durante el 2º imperio de Napoleón III, entre 1851 y 1856, Madame Bovary fue una de las novelas que dieron principio a la narrativa moderna. La palabra exacta, la impersonalidad, la objetividad, la composición rigurosa, el planeamiento, o como define Mario Vargas Llosa al “método flaubertiano: esa lenta, escrupulosa, sistemática, obsesiva, terca, documentada, fría y ardiente construcción de la historia”.
En el cine
Varias fueron las películas que llevaron al cine la historia de Madame Bovary: Jean Renoir en 1933; Carlos Schlieper en 1947; Vincente Minnelli en 1949; Claude Chabrol en 1991; y Tim Fywell en el año 2000.

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